La deficiencia en MAGNESIO se traduce generalmente en una clorosis o amarilleamiento entre los nervios principales de las hojas que en los casos más ~gudos produce la muerte (necrosis) del tejido vegetal.
Las carencias de MAGNESIO son muy frecuentes, por lo que es conveniente la ]dición de éste en los cultivos.
Dada la movilidad que presenta el MAGNESIO dentro de la planta, los primeros síntomas carenciales se presentan en las hojas viejas, ya que este elemento se raslada preferentemente a los tejidos más jóvenes con el fin de satisfacer sus necesidades de desarrollo.
Las hojas afectadas se marchitan y llegan a morir, desprendiéndose de la planta, o que a veces da lugar a fuertes defoliaciones.
Toda deficiencia en MAGNESlO provoca una disminución de rendimientos.
Las causas de estas deficiencias son varias:
-Suelos mal provistos de MAGNESIO. Niveles por debajo de los indicados anteriormente.
-Pérdidas por riegos o lluvias abundantes, ya que el MAGNESIO es muy soluble. Este lavado anual origina una pérdida de 15-40 Kg./Ha. de Mg0.
-La existencia de alguno de los antagonismos citados anteriormente.
-Pérdidas sufridas por el suelo debido a extracciones de los cultivos. Estas pérdidas pueden ser del orden de 30 Kg./Ha./año.