Las carencias de MAGNESIO en el OLIVO, da lugar a fuertes defoliaciones que no llevan a cabo sus frutos, lo que ocasiona la caída en su germinación.
Las carencias se parecen a la enfermedad del REPILO, pero extendiéndose las manchas entre los nervios de las hojas.
DOSIS. – Echar de 300-500 Kg./Ha., en el abonado de invierno.